Blog creado por neonatólogos y enfermeras de la Unidad de Neonatología del Hospital Universitario Príncipe de Asturias

domingo, 20 de septiembre de 2020

ACCIDENTES EN LA ETAPA NEONATAL





En Europa las lesiones no intencionadas o accidentes representan la primera causa de muerte entre los niños. Si bien en la etapa neonatal la incidencia es baja, lo cierto es que también ocurren. En este post te daremos algunos consejos para la prevención de accidentes durante el primer mes de vida de tu bebé.

PREVENCIÓN DE CAÍDAS:

Las caídas representan la primera causa de accidente durante la etapa neonatal. Aunque la muerte es poco frecuente por este motivo, sí se dan casos con diversos niveles de gravedad de fracturas de cráneo. Más del 50% de las caídas de los neonatos se producen desde los brazos. Aquí algunas indicaciones para prevenirlas:
- Procura mantener siempre sujeta la cabeza del bebé, pues por su edad no es capaz de sostenerla por sí mismo, y podría golpearse contra alguna superficie.
- Cuando le tengas en brazos, evita tener otros objetos en la mano, especialmente si se trata de bebidas calientes u objetos cortantes o punzantes. Al principio los bebés tienen una movilidad muy reducida, pero el día que menos lo esperes, comenzarán a moverse mucho más de lo que te tenían acostumbrado/a.
- Los hermanitos/as mayores no deben coger a los bebés a menos que haya un adulto presente. Este concepto hay que trabajarlo ya desde el embarazo. Los niños son esponjas y entenderán lo que se les diga si se les da la explicación pertinente. Por desgracia atendemos a recién nacidos que se han caído de los brazos de sus hermanos. Y un consejo: si por casualidad sorprendes a tu hijo/a mayor con su hermanito/a en brazos, no le grites. Háblale con suavidad y acércate a él/ella sin asustarle. A veces las caídas son producidas por el susto que les damos al sorprenderles con su hermanito/a en brazos.
- Nunca cocines con el bebé en brazos. 
-Si te encuentras cansada/o ¡pide ayuda! Necesitas tener los cinco sentidos para cogerlo en brazos, alimentarlo y prevenir accidentes.

 Otras caídas se producen desde la mochila portabebé, carro, mecedora o hamaca.
- Asegúrate siempre de utilizar los anclajes y/o cinturones de mochilas, carritos de bebé, etc... Como te decíamos más arriba, al principio los neonatos suelen quedarse quietos o tener escasa movilidad, pero con el paso de los días esto cambia, antes de que tú hayas podido ser consciente.

Y por último, pueden ocurrir caídas desde la cama, sillón o cambiador.
- Cuando vayas a cambiar a tu bebé, prepara sobre el cambiador todo lo que necesites: pañales, toallitas, ropa de cambio... No le des la espalda ni siquiera durante unos pocos segundos. Es el tiempo que se necesita para que el bebé se mueva y caiga. 
- Nunca dejes a un bebé sobre una cama o cambiador sin vigilancia. Consiguen "rodar" o "reptar" a los pocos días o semanas.

PREVENCIÓN DE ACCIDENTES DURANTE EL BAÑO: 

El momento del baño es de los más agradables del día para bebé y mamá. No permitas que un susto impida disfrutarlo.
- Utiliza una bañera o dispositivo diseñado específicamente para niños pequeños.
- Prepara el baño con el agua a una temperatura adecuada. Si no tienes grifo mezclador, pon primero el agua fría y luego la caliente, así evitarás quemaduras. Comprueba siempre la temperatura del agua con la mano o el codo antes de meter a tu bebé. No es necesario un termómetro si tú mismo/a compruebas la temperatura. Si ya lo tienes, te diremos que el agua tiene que estar entre 35 y 37 grados.
- Asegúrate de que no hay ningún aparato eléctrico cerca del agua.
- Nunca dejes a tu bebé solo en el agua, aunque te parezca que está sujeto por alguno de los dispositivos creados para tal fin.
- Procura tener alfombras o similar que eviten que puedas resbalarte en la zona donde está la bañera.
- Recuerda que el uso de bastoncillos está totalmente desaconsejado, nunca los introduzcas por la nariz ni oídos de tu bebé. Tampoco lo hagas con termómetros de mercurio si es que aún dispones de alguno en casa. Si es así, sería recomendable que te deshicieses de él, pues se ha comprobado que es tóxico, además de otros peligros al ser de vidrio.
- Al igual que cuando vas a cambiarle el pañal, ten a mano todo lo que vayas a necesitar durante el momento del baño antes de iniciarlo.

PREVENCIÓN DE ACCIDENTES EN LA CALLE:

- No cruces la calzada si no es por un paso para peatones. Cuando vayas a cruzar ten cuidado con el carro que asoma a la calzada antes que tú y si no tienes buena visibilidad puedes llevarte un disgusto.
- Ten cuidado con las escaleras si vas con el bebé en brazos, en una mochila portabebés o en el carro. - Recuerda que las escaleras mecánicas no están preparadas para el uso de carros en ellas. Utiliza los ascensores, recuerda que si vas con el carro tienes preferencia.
- Pon el freno del carro siempre que te detengas y vayas a soltar tus manos de él.
- En verano, evita el exceso de calor y la exposición directa de tu bebé al sol, como te contábamos en esta entrada.

PREVENCIÓN DE ACCIDENTES DURANTE EL SUEÑO:

Recuerda colocar siempre a tu bebé boca arriba en la cuna, incluso en siestas cortas. Además, hay otros aspectos que deberías tener en cuenta a la hora de elegir el lugar donde dormirá tu bebé:
- No utilices almohada, tu pediatra te dirá cuándo es el momento adecuado, pero hasta aproximadamente los dos años no la necesitan. En la etapa neonatal, el uso de almohadas podría favorecer la asfixia.
- El colchón deberá ser de base firme y tejido transpirable para evitar un sobrecalentamiento del bebé. Ten en cuenta también que no debe haber espacios entre el colchón y la base de la cuna.
- No dejes en la cuna muñecos, cojines, ropa... 
- Los barrotes de la cuna no deben estar separados más de 6.5 cm entre sí, para evitar que la cabeza del bebé pudiese colarse entre ellos. Asegúrate de que la cuna de tu bebé sea un dispositivo homologado, pues eso será señal de que la pintura no es tóxica, de que los tornillos de fijación están bien encajados, etc.
- Asegúrate de que la cara del bebé queda destapada durante el sueño.
- No abrigues demasiado al bebé a la hora de dormir.
- No dejar cerca de un bebé que duerme fuentes de calor intenso. Los braseros y las estufas pueden llegar a ser muy peligrosos.
- No fumar ni permitir que se fume en la habitación donde duerme el bebé.
- Mantener la cuna del bebé cerca de donde duermen los adultos responsables de él.

La mayoría de estas recomendaciones son consideradas como tales también para evitar el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), del que seguro que ya has oído hablar. Si bien la edad de mayor incidencia se sitúa entre los 2 y los 4 meses, no está de más comenzar a hacer las cosas bien desde el principio.

PREVENCIÓN DE ACCIDENTES DURANTE LA ALIMENTACIÓN: 

- Si tu bebé se alimenta mediante lactancia materna, no tomes medicación sin consultar con tu médico, pues algunos fármacos pueden pasar a la leche y ser peligrosos para tu bebé. Te recomendamos consultar la página www.e-lactancia.org para resolver una duda puntual que pueda surgirte, pero insistimos en que tu médico será la persona que controle la ingesta de fármacos mientras le das el pecho a tu bebé.
- Respeta siempre los tiempos para hacer una correcta conservación de la leche materna y no asumir riesgos a la hora de dársela a tu bebé. Te lo contábamos en esta entrada.
- Si has decidido alimentar a tu hijo mediante lactancia artificial, debes preparar el biberón de forma segura. En esta entrada  te enseñábamos cómo hacerlo.
- Si tu bebé utiliza chupete, asegúrate de que es de una sola pieza, y nunca pongas cadenas alrededor del cuello, especialmente si el bebé va a dormir con él. Y recuerda siempre que el problema del chupete no es tanto ponerlo sino cuándo retirarlo. No te retrases más allá de los 12 -18 meses si no quieres tener problemas dentales (caries, malposición, etc.) cuando sea más mayor.
- Procura que tu  bebé eructe tras la realización de una toma. A veces ese aire va acompañado de leche, que siempre será mejor que sea expulsada mientras le tienes en brazos y no al echarle en la cuna. En cualquier caso, recuerda siempre la posición de boca arriba al acostarle.

PREVENCIÓN DE ACCIDENTES EN EL COCHE:

Lo principal que hay que tener en cuenta es que el bebé SIEMPRE deberá viajar en un dispositivo de retención infantil homologado, de acuerdo a su edad y peso. El bebé pertenece al Grupo 0 de seguridad infantil. 
- Por muy corto que sea el viaje, nunca debe viajar en brazos.
- Mantén siempre al bebé abrochado en la silla o dispositivo, por breve que sea el desplazamiento.
- Coloca a tu bebé en sentido contrario a la marcha mientras sea posible.
- Desactiva el air-bag si el asiento donde vas a colocar al bebé dispone de él.
- Nunca dejes solo a un bebé dentro del coche, ni aunque sea por un espacio breve de tiempo.


PREVENCIÓN DE ACCIDENTES A LA HORA DE VESTIRLE:

 - No abrigues demasiado al bebé. Si bien es cierto que no caminan y apenas producen energía que les transmita calor, no es recomendable que vaya demasiado abrigado, pues aumentamos así el riesgo de asfixia. Mira cómo vas vestida/o tú, y te orientará sobre cuánto abrigar a tu bebé.
- Evita las cintas y cordones en sus prendas de ropa, sobre todo al cuello.
- Tampoco son adecuados los imperdibles o botones, que pueden desprenderse y ser ingeridos por el bebé.
- Es mejor no utilizar ropa que pueda soltar pelusa tipo angora, para evitar que las partículas que se desprenden puedan ser aspiradas por el niño.


OTROS CONSEJOS IMPORTANTES:

- Si tienes animales domésticos, no dejes al niño a su alcance sin vigilancia. Recuerda que son animales y no tienen raciocinio, aunque en ocasiones pueda parecerlo.
- Aunque pienses que puedes marcharte brevemente si el bebé está dormido, no le dejes nunca solo en casa o al cuidado de un menor. Los accidentes ocurren cuando menos lo esperamos.
- Nunca fumes ni permitas que otras personas lo hagan en la habitación del niño ni en otros lugares del domicilio. Las estadísticas concluyen que este hecho aumenta considerablemente el riesgo de muerte súbita del lactante aparte de que inhalaría todas las sustancias tóxicas demostradas que tiene el humo del tabaco.
- No expongas a tu bebé al uso de pantallas. Dedícale el tiempo que se merece y #dejaaunladoelmovil.
Cuando menos te lo esperes te estará pidiendo el teléfono móvil para jugar. Hazle saber que no es un juguete y que no debe tocarlo.
Además, dentro de este apartado podríamos incluir la distracción que produce tener un teléfono móvil en la mano. A veces no somos conscientes de que prestar atención al teléfono conlleva dejar de prestársela al resto del entorno, incluido tu bebé.

Para finalizar, queremos decirte que si algún accidente ocurre con tu bebé, no te sientas culpable. Los accidentes ocurren y por eso se llaman así. Intenta prevenirlos en la medida de lo posible, pero no te obsesiones con ello. No se trata de sobreproteger al niño, sino de crear un ambiente lo menos peligroso posible para poder disfrutar de él. Los bebés no vienen al mundo con un manual de instrucciones, y cada error nos ayuda a aprender para no volver a cometerlo.  



viernes, 19 de junio de 2020

CITOMEGALOVIRUS CONGÉNITO, ¿QUÉ ES?


El mes de junio es el mes del citomegalovirus (CMV) congénito. El adjetivo "congénito" hace referencia a que se adquiere durante la gestación.

Seguramente muchos de vosotros habréis oído hablar del CMV congénito pero no tengáis muy claro cuál es su importancia. 

Vamos a intentar hablar un poco de este virus de una manera sencilla para poder entenderlo bien. Comprended que en cualquier caso vais a leer varias palabras técnicas, aunque hemos intentado explicar su significado entre paréntesis.

El CMV es un virus de la familia del herpesvirus, un viejo conocido de todos nosotros. Este tipo de virus tiene las propiedades de latencia (existencia sin manifestaciones) y reactivación.

La prevalencia global de CMVc es de 0,3-2,4% de los recién nacidos (RN) vivos, siendo menos frecuente en los países desarrollados. Europa presenta unas tasas de prevalencia en torno al 0,3-0,6% de los recién nacidos vivos.

La infección por CMV es la infección congénita más frecuente en nuestro medio y muy probablemente sea una infección poco diagnosticada, ya que es difícil hacerlo durante el embarazo y además en muchas ocasiones, aunque exista la transmisión del virus, el recién nacido permanece asintomático, complicando el diagnóstico precoz.

Es muy importante diagnosticar precozmente esta enfermedad porque a largo plazo puede tener secuelas sobre todo a nivel auditivo y neurológico, de hecho, el CMV congénito es la causa más frecuente de hipoacusia neurosensorial no hereditaria (un tipo de pérdida de audición o sordera) y de alteración del neurodesarrollo.

¿Por qué se produce esta enfermedad? 

Porque en algún momento del embarazo la madre sufre una infección por CMV. A veces ni siquiera se da cuenta. Es más frecuente en madres que tienen contacto con niños que acuden a guarderías. El riesgo de transmisión madre-feto (lo que se conoce como transmisión vertical) es mucho mayor cuando la infección se produce por primera vez durante el embarazo que con una infección recurrente, y también es más frecuente en las mujeres que se embarazan por primera vez y jóvenes. Las secuelas son más graves cuando la infección se adquiere más temprano en el embarazo, pero la infección puede tener lugar en cualquier momento del mismo.

¿Cuándo decimos que un RN tiene un CMV congénito?

Cuando se detecta la presencia de CMV en orina, saliva, sangre o líquido cefalorraquídeo (LCR) en las dos primeras semanas de vida, incluyendo los casos diagnosticados con posterioridad mediante el análisis de la sangre seca de la prueba del talón.

Y cuando este bebé nace lo clasificamos en RN asintomático o RN sintomático.

¿Qué síntomas puede tener un RN con CMV congénito?

    En el útero: existen hallazgos en la ecografía prenatal que sugieren  la enfermedad del CMV en el feto tales como calcificaciones alrededor de los ventrículos cerebrales, dilatación de estos ventrículos,  cabeza pequeña (microcefalia), crecimiento fetal estacionado y otros hallazgos ecográficos.       

 Postnatal: Aproximadamente un 10% de los neonatos con infección congénita por CMV tienen síntomas al nacer. Son síntomas similares a otras infecciones congénitas: puntitos de color rojo en la piel, las llamadas petequias (50-75%), ictericia o tono amarillento de la piel y mucosas (40-70%), hígado o bazo aumentados de tamaño o hepatoesplenomegalia ( (40-60%), pequeño para la edad gestacional (40-50%), cabeza pequeña o microcefalia (35-50%), hipoacusia neurosensorial (35%), letargo e hipotonía o poca fuerza muscular (30%), succión pobre (20%), alteraciones dentales (27%), coriorretinitis o alteración de la retina (10-15%), convulsiones (5-10%), anemia hemolítica (5-10%), neumonía (5-10%).

La hipoacusia neurosensorial es una secuela común del CMV congénito y se detecta en 1/3-1/2 de los pacientes con enfermedad sintomática. En muchos casos la pérdida auditiva no se detecta al nacer sino que se detecta de manera tardía (18-30%) y en ocasiones la  pérdida auditiva puede ser de los dos oídos y progresiva, llegando a ser profunda.

Dentro de las anomalías oculares también se puede observar cicatrices en la retina, atrofia óptica (cuando el nervio óptico no es capaz de transmitir los impulsos),  pérdida de la visión central o estrabismo (ojos con desviación de la mirada). Hay que señalar que las cataratas y el microftalmos (diámetro pequeño del globo ocular) no son típicos de bebés con CMV congénito. 

El CMVc ¿puede ser grave? 

Sí,  puede manifestarse como una enfermedad grave que pone en riesgo la vida del bebé. También los RN prematuros o los que tienen algunos tipos de trastornos en el sistema inmunitario tienen un mayor riesgo de mortalidad por CMV.
La tasa general de mortalidad de los lactantes con CMV congénito es de un 4-8% en el primer año de vida.

¿Qué papel juega la prematuridad en el CMVc?

La prematuridad es un factor a tener en cuenta cuando hablamos de CMV congénito. Entre el 5-35% de los bebés con CMV congénito nacen antes de las 37 semanas de edad gestacional. Los prematuros de menos de 32 semanas con CMV congénito sintomático son más propensos a tener neumonitis (inflamación pulmonar) , signos de sepsis viral, trombocitopenia (recuento bajo de plaquetas) y coinfecciones, y menos probabilidad de tener microcefalia o calcificaciones intracraneales que los RN a término.

¿Cómo enfocamos el diagnóstico?

Lo más importante para el diagnóstico es tener un alto índice de sospecha.

Pensaremos en un CMVc en cualquier RN que presente los signos o síntomas anteriormente descritos, especialmente si no se justifican por otras causas, sobre todo la microcefalia (o sea cabeza pequeña), tamaño pequeño para la edad gestacional, disminución en el recuento de plaquetas, hígado o bazo más grandes de lo normal, ictericia y aumento de la bilirrubina directa al nacer.

También hay que sospecharlo cuando las pruebas de neuroimagen tienen hallazgos sugestivos.

El rendimiento de las pruebas de CMV es mayor cuando hay múltiples hallazgos clínicos sugestivos.

En la gestante:

Como hemos dicho anteriormente, muchas veces la embarazada no se da cuenta, aunque en un 30% de los casos pueden aparecer síntomas como fiebre, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos o un síndrome mononucleósico (fiebre, faringitis  e inflamación de los ganglios linfáticos,5%).

Para realizar el diagnóstico hay que documentar la aparición de anticuerpos, pero esto no siempre es posible porque no se realiza el estudio de anticuerpos de CMV en todas las embarazadas. ¿Y por qué no se realiza el cribado a todas las embarazadas?  Pues en gran parte por la falta de evidencia de una intervención eficaz para prevenir el CMV congénito y porque la presencia de anticuerpos no descarta la posibilidad de una reactivación o reinfección. 

¿Cómo realizamos el diagnóstico en el recién nacido?

La muestra que más se utiliza es la orina. Aunque se puede realizar en saliva de forma muy sencilla existen más falsos positivos y negativos.

En general se realiza la PCR en una muestra de orina (o cualquier otro líquido estéril) dentro de las 2 primeras semanas de vida. La fiabilidad de la prueba es muy alta. 

Después de las 3 semanas de vida se puede detectar CMV en orina u  otro líquido estéril pero no podría confirmarse que ha sido una infección congénita, salvo disponer de la sangre seca de las "pruebas del talón" realizadas a las 48 horas de vida en el cribado de enfermedades metabólicas neonatal. En este caso un resultado negativo no excluye la enfermedad pero un resultado positivo sí la confirma.

Más allá del año de vida no es factible establecer un diagnóstico de CMV congénito.


¿Qué pruebas hacemos en El Niño?

- Exploración física completa con evaluación neurológica completa.

- Peso , talla  y muy importante el perímetro cefálico.

- Analítica de sangre, incluyendo detección de anticuerpos y PCR

- Analítica de LCR, incluyendo bioquímica y PCR.

- Fondo de ojo y exploración oftalmológica.

- Potenciales evocados de tronco cerebral auditivos (cribado auditivo).

- Ecografía cerebral. Si alteraciones o si microcefalia debe realizarse Resonancia Magnética (RM) cerebral.

- Electroencefalograma si existe clínica neurológica o alteraciones en la neuroimagen.

- Potenciales evocados de tronco cerebral visuales (si existe alteración del nervio óptico en el fondo de ojo o si existe una alteración en la vía visual en la RM cerebral).

Diagnóstico diferencial:

Hay que establecer el diagnóstico diferencial con otras infecciones congénitas y neonatales (TORCH, Zika), enfermedades metabólicas, exposición a drogas intraútero, otras hepatitis virales, etc.

¿Es importante un cribado neonatal?

Los objetivos del cribado neonatal incluyen la identificación temprana de bebés infectados con síntomas sutiles que pueden beneficiarse del tratamiento con antivirales y la identificación de lactantes asintomáticos que están en riesgo de pérdida auditiva y justifican una evaluación audiológica más frecuente.

Si se identifica la pérdida auditiva precozmente se pueden iniciar adaptaciones educativas, terapias del habla y otras intervenciones apropiadas en una etapa temprana con el fin de optimizar el desarrollo y el aprendizaje del lenguaje del niño.

¿Cuál es el tratamiento del CMVc?

Existen varios fármacos antivirales eficaces contra el CMV. El más utilizado es el Ganciclovir intravenoso. También se utiliza el Valganciclovir en ocasiones como continuación vía oral del tratamiento inicial con Ganciclovir.

Es un tratamiento prolongado y es necesario controlar los efectos secundarios que produce la medicación, como es la disminución de los neutrófilos (un tipo de glóbulo blanco) en sangre.

El tratamiento está indicado en todos los RN sintomáticos y en los asintomáticos habría que individualizar cada caso.

No hay que olvidar que el principal tratamiento debe ser el PREVENTIVO, explicando bien a la gestante las medidas de higiene, sobre todo si tiene contacto con niños de guardería. Es necesaria la constante y correcta higiene de manos.


Esperamos que este post haya servido de ayuda para que conozcáis  un poquito mejor esta infección que quizá habíais escuchado nombrar en alguna ocasión. Por suerte son pocos los casos en nuestro medio, pero sí algo queremos que quede claro es que si se realiza una correcta higiene de manos, sobre todo después de cambiar un pañal, es muy difícil el contagio.  En la época que nos ha tocado vivir, por fin se le ha dado la importancia que debe tener a esta práctica que deberíamos tener interiorizada en nuestra vida diaria. 



lunes, 27 de enero de 2020

VISITAS EN LA MATERNIDAD, ¿SON REALMENTE AGRADECIDAS?



Hace muy poco colgamos en nuestro perfil de Twitter esta encuesta dirigida a madres al respecto de las visitas en la Maternidad. Sabemos que la muestra no es representativa desde el punto de vista estadístico, pero sí es un resultado muy gráfico.

Cuando nace un bebé, la alegría en los familiares y amigos cercanos es tan inmensa, que todo el mundo quiere ir a visitar a los padres y al recién nacido, para darles la enhorabuena y conocer al nuevo miembro de la familia.

Los hospitales tienen horarios de visita y normas que se deberían cumplir, pero en realidad salvo en servicios especiales, estos horarios suelen ser muy flexibles y no se controla la cantidad de gente que entra en una habitación. Puede suceder que en una habitación haya más de 10 personas y que nadie se pare a reflexionar si a la madre, en su situación personal postparto, le agrada o le incomoda esa situación.
Hace unos minutos pasando visita médica en la maternidad, he entrado a una habitación donde había 8 adultos de visita y un niño de unos 2 años llorando a todo pulmón. Les he invitado a salir amablemente y se ha quedado la madre sola con su bebé. Ella me ha mirado y ha dicho: "Gracias, no podía más".
De ahí que escribamos este post.
Antes de ir a visitar a una recién madre a un hospital hay que reflexionar un poco. Hay varios apuntes importantes que hacer. Por ejemplo, qué tipo de relación te une con la familia. Si eres la abuela, es muy posible que nada ni nadie te frene en el impulso de conocer a tu nieto inmediatamente y en ver cómo está la madre. Totalmente comprensible. Pero si eres la vecina, la compañera de trabajo, etc... debrías pararte a pensar. ¿De verdad no puedes esperar?
La madre después del parto está cansada, en una situación absolutamente especial, en un momento de creación del vínculo madre-hijo muy importante donde las interferencias de las distintas personas pueden no ser bienvenidas.
El carácter de cada persona y las costumbres familiares son muy importantes a la hora de decidir qué te apetece más, estar tranquila en familia o estar acompañada por todos los que quieran venir a verte.
El problema es que cuando te apetece estar tranquila en familia puede que no puedas ni decirlo o que si lo dices sea mal interpretado.
Papel muy importante juega aquí la pareja de la madre, que debe actuar de guardia de circulación, haciendo circular a la gente muy dinámicamente y que no permanezcan en la habitación. Debe ser también el director de orquesta y bajar el volumen constantemente y hace entender a todos que cuando la madre quiere dar el pecho al niño es bueno que esté tranquila y no se sienta observada por varios pares de ojos juzgando su manera de hacerlo.
Hay un tema de puro sentido común también. El recién nacido es muy vulnerable, cualquier contacto con una infección puede causarle un serio problema, entonces lógicamente cualquier persona enferma por banal que parezca su enfermedad no debe pisar la habitación de maternidad. Un simple catarro en un niño o adulto puede ser una gran amenaza para el recién nacido. Unos vómitos aislados o diarrea autolimitada puden suponer para ese bebé una enfermedad importante. Por tanto, STOP, no debemos ir a conocer a ese recién nacido hasta que no estemos perfectamente recuperados.
Si pensamos en la madre, deberíamos dejarla descansar tranquila, disfrutando del momento, recuperándose. Y si pensamos en el bebé, deberíamos respetar los primeros días de adptación a la vida extrauterina. Un bebé que estaba en el agua, calentito, sin ruido, sin roces, de repente pasa a oir ruidos, a sentir el tacto, el frío, a ir de brazo en brazo, nuevas voces, a veces voces con un tono muy elevado... pensemos un poco y frenemos ese impulso de ir inmediatamente a conocer al recién nacido.
Si eres fumador, por favor no entres con olor a tabaco. El tabaco es tóxico, no solo el humo sino todo lo que se deposita en la ropa y las manos. Ten cuidado. No contamines al bebé tan gratuitamente.
Si a pesar de todo, decides ir a visitar al bebé, por favor lávate las manos, no le cojas ni le beses si está durmiendo, cógelo solo si a la madre le parece bien, no juzgues la manera de darle el pecho o el biberón, no hables alto y sobre todo, no te quedes mucho rato.

Cuando mamá y bebé reciban el alta médica, continúa respetando su elección de querer pasar la mayor parte del tiempo en la intimidad de la familia. Ayúdales a adaptarse a su nueva situación aportando, por ejemplo, un tupper con algo de comida. Ofrécete para lavar o planchar su ropa, o para hacer una pequeña compra. Estos gestos de verdad ayudan a la pareja a relajarse y no pensar en otra cosa que no sea su bebé y la convivencia con él como nuevo miembro de la familia, con todo lo que ello supone. En unas semanas se habrán acostumbrado al nuevo ritmo y serán ellos los que te inviten a casa para que puedas disfrutar del pequeño. Y te sentirás  realmente orgulloso/a de haber contribuido a su bienestar en esta etapa tan importante de su vida.