Blog creado por neonatólogos y enfermeras de la Unidad de Neonatología del Hospital Universitario Príncipe de Asturias

lunes, 6 de marzo de 2023

CANNABIS, EMBARAZO Y LACTANCIA. UN PROBLEMA EMERGENTE.




Datos extraídos del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Ministerio de Sanidad 2022.


El cannabis es una droga que se extrae de la planta Cannabis sativa con cuyas hojas, tallos, flores o resinas se elaboran las drogas ilegales más consumidas en España, en Europa y en el mundo: la marihuana y el hachís

El tetrahidrocannabidiol (THC) principal principio activo del cannabis es el responsable de la mayoría de los efectos sobre el cerebro. Es una sustancia muy soluble en grasa y llega rápidamente al cerebro, donde se acumula y del que se elimina muy lentamente. El THC tiene una vida media aproximada de una semana, lo que significa que, una semana después de consumirlo, el organismo no ha conseguido eliminar más del 50%. Aunque una persona sólo consuma los fines de semana, no habrá tiempo suficiente para que se elimine completamente y se irá acumulando en su cerebro, produciendo efectos.

En los últimos años, según las incautaciones realizadas en España, la concentración del THC en los distintos preparados se ha llegado hasta triplicar aumentando la potencia de sus efectos.

Cuando se fuma, sus efectos pueden sentirse casi de inmediato y duran entre dos y tres horas. Del total de THC contenido en un cigarrillo, entre un 10-25% llega a la sangre. El THC se detecta en sangre inmediatamente después de la primera calada (1-2 minutos) y las concentraciones máximas se alcanzan entre los 3 y los 10 minutos. 

Podemos detectar en sangre o en orina si ha existido consumo en los días previos al parto. Un estudio (California 2009-2016) detectó marihuana en alrededor del 20% de las mujeres embarazadas de 18 a 24 años. Sin embargo, este estudio también halló que era dos veces más probable que las mujeres tuvieran un resultado positivo en una prueba de consumo de marihuana que lo que ellas mismas reportaban. Es decir que las futuras madres ocultan en muchas ocasiones el consumo de marihuana o similares. 

Nuestro cerebro tiene un sistema cannabinoide propio que realiza funciones relacionadas con el comportamiento, el aprendizaje, la gratificación, la ingesta de comida, el dolor y las emociones, entre otros. Cuando se consume cannabis se activa este sistema de forma externa y artificial y se alteran muchas de las funciones que desarrolla. 

A dosis pequeñas el efecto puede ser placentero, mientras que a dosis altas puede producir cuadros de ansiedad, puede alterar la memoria, la atención y la percepción, puede provocar disminución del nivel de actividad y mayor dificultad en la coordinación de movimientos.

A largo plazo fumar cannabis, al igual que fumar tabaco, se asocia con sintomatología respiratoria como la tos y la expectoración y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Se ha relacionado con aumento de riesgo de enfermedades cardiovasculares como infarto de miocardio, accidente isquémico transitorio e ictus, sin embargo, la evidencia es limitada para concluir esta asociación.

El consumo de cannabis también se asocia de manera preocupante con un aumento del riesgo de padecer trastornos mentales como depresión, esquizofrenia y otras psicosis. Este riesgo aumenta a medida que aumenta la frecuencia de consumo y la potencia del cannabis utilizado. También el riesgo aumenta cuanto más temprana es la edad de inicio, siendo cuatro veces mayor si se inicia a los 15 años (actual edad media de inicio en el consumo en España) que si se hace a los 26 años. 

Se estima que hasta el 8% de la incidencia de esquizofrenia en la población podría estar relacionada con el consumo de cannabis en jóvenes. 

El cerebro es más vulnerable al efecto del consumo de cannabis en los momentos de mayor desarrollo, desde el periodo prenatal, infancia y adolescencia hasta aproximadamente los 21 años. 

El THC podría reducir la fertilidad, podría estar relacionado con el cáncer de pulmón y cáncer testicular. 

También  son importantes las reacciones agudas de la esfera cognitivo emocional, incluyendo ansiedad y problemas de atención que se relacionan con un aumento del riesgo de accidentes. Existe una relación estadísticamente significativa entre el consumo de cannabis y el incremento del riesgo de accidentes de tráfico.

La edad media de inicio de consumo de cannabis en España es menor que la de otros países europeos y es a los 14,9 años.


Según la Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias con edades comprendidas entre 14 y 18 años, ESTUDES, en 2021 el cannabis fue la tercera sustancia psicoactiva más consumida en todos los marcos temporales, por detrás del alcohol y del tabaco. 

Llama la atención que el 88,7% de los estudiantes consideró que el consumo habitual de cannabis puede afectar notablemente la salud.

El consumo de marihuana durante el embarazo se relaciona con aumento del riesgo de aborto espontáneo sobre todo si se consume marihuana al comienzo del mismo, mayor riesgo de muerte fetal,  mayor riesgo de bajo peso al nacer, aumento de futuros trastornos evolutivos y de hiperactividad en los niños, se ha relacionado con mayor riesgo de padecer Trastornos del espectro autista (TEA), aumento de la sensibilidad al estrés y patrones anormales de interacciones sociales de los bebés y déficits de aprendizaje, etc.  

La investigación ha demostrado que algunos bebés cuyas madres consumieron marihuana durante el embarazo presentan respuestas alteradas a estímulos visuales, mayor temblor y un llanto muy agudo, lo cual podría indicar la existencia de problemas en el desarrollo neurológico. 

En la escuela, los niños expuestos a la marihuana tienen más probabilidades de presentar carencias de aptitudes de resolución de problemas, memoria y capacidad de permanecer concentrados.

La exposición prenatal a la marihuana también se relaciona con una mayor probabilidad de que la persona consuma marihuana de joven, incluso cuando se consideran otros factores que influyen en el consumo de drogas.

Es evidente que la exposición prenatal del niño al cannabis es perjudicial y que, aunque faltan estudios para determinar el alcance de los efectos que produce en el neurodesarrollo de los niños podemos contraindicar de manera contundente su consumo durante el embarazo. 

Del mismo modo, el consumo de cannabis durante la lactancia materna está totalmente desaconsejado por los claros riesgos que conlleva para el niño al pasar a la leche materna una cantidad bastante significativa de la droga. Con el uso regular, el THC se puede acumular en la leche materna humana hasta llegar a altas concentraciones. Se ha detectado cannabis en leche materna incluso hasta seis semanas después de su consumo.  

Hay datos que indican que la exposición al THC a través de la leche materna en el primer mes de vida podría causar un deterioro en el desarrollo motor al año de edad. Dado que el cerebro del bebé está en pleno proceso de formación el THC que se consume a través de la leche materna podría afectar a su desarrollo

También son necesarios más estudios concluyentes pero los datos objetivos conocidos son suficientes para contraindicar la lactancia materna en el caso de que la madre consuma cannabis. 


sábado, 15 de octubre de 2022

15 DE OCTUBRE, DÍA DEL DUELO PERINATAL "SIN LATIDO"

 


 I knew you before I knew your name
I loved you before I saw your face
I longed for you all that time
And I held your heart in mine
I kissed you you a hundred million times
I tasted the tears that I cried
I held you my beautiful child
And I’ll keep you heart in mine …”
             Canción de Winter Bear- Coby Grant

El 15 de octubre el día duelo perinatal: aquel que se produce tras la pérdida de un bebé en el periodo perinatal (días o semanas previas o posteriores al parto) y se extiende a los abortos, embarazos ectópicos, muerte de un gemelar, partos de fetos muertos inmaduros, feto muerto intraútero o intraparto, muerte de prematuros y neonatos, bebés nacidos con anomalías congénitas, bebés dados en adopción. (Murray, Terry, Vance, Battistutta, Connolly, 2000), (López,2011; Kowalski,1987).

La muerte perinatal no es un acontecimiento inusual en la práctica asistencial, según los datos del Instituto de Estadística, en el 2020 se produjeron 1022 muertes fetales tardías a nivel nacional (INE 2020). El estudio estadístico elaborado por la Asociación Umamanita, señala que en España mueren alrededor de 2.500 bebés cada año en el periodo perinatal.

 Se vive como un duelo desautorizado, silenciado, secreto y prohibido. Un duelo múltiple que lo hace diferente a otros porque incluye múltiples pérdidas para los padres, no es solo la del hijo concebido, sino también la de una etapa de la vida de convertirse en padres, pérdida de un sueño y de una creación, sueños rotos o la incertidumbre del futuro. Una experiencia que puede ser en muchos casos emocionalmente desgarradora para los padres y un punto de inflexión en sus vidas. Es específico del duelo perinatal no ser reconocido de manera pública, no encontrar una expresión social natural, tiende a ser minimizado, no existen unos guiones establecidos, por lo que es imposible elaborar una pérdida si además negamos que hubo un bebé en el vientre de su madre. En muchos casos la pareja se siente desautorizada para hablarlo porque no ha habido nacimiento, bautizo, entierro, no hay fotos ni recuerdos, no tiene nombre, no hay nada que pueda avalar esa existencia. Sin embargo, “el niño es su hijo desde la concepción, interiorizado en la imaginación en la expectativas y esperanzas de los padres y de la familia” (A. Payas)

 


 


El duelo perinatal es un duelo especialente delicado y necesita que se dé a conocer, se visibilice y se acompañe. Las muertes perinatales son en la actualidad un tema tabú debido a que no son reconocidas ni validadas por la sociedad, tampoco se expresan de forma abierta por los padres ni son apoyadas por el entorno. Lo envuelve un clima de soledad por la falta de apoyo por el entorno familiar, social y sanitario. Hoy en día vivimos de espaldas a la muerte, ésta sigue siendo un tema tabú en la sociedad que se intenta que pase desapercibida. Es importante recordar que morir es un acontecimiento vital y uno de los sucesos más importantes en la vida de las personas. No olvidemos que cuando muere una persona una biografía termina y un duelo comienza.

Es por lo tanto fundamental ofrecer información y apoyo adecuado a los padres, para que se sientan informados, escuchados, en definitiva, partícipes del parto y de todo el proceso. Los gestos y palabras de los profesionales que intervienen en ese momento tan doloroso pueden llegar a ser recordados y tienen un gran impacto en los padres y su entorno, por lo que resulta vital y necesario saber qué decir o qué hacer para acompañar en esos momentos y favorecer la elaboración del duelo.

 

Cómo acompañar a los padres en el duelo (para profesionales)

 Acompañar y cuidar a los padres que acaban de perder a su bebé comporta una gran exigencia, difícil y estresante. La comunicación de este tipo de noticias y diagnósticos es dura y difícil de comunicar, por ello es fundamental buscar un espacio y la forma más adecuada de hacerlo, ya que según demos la noticia podemos generar un sufrimiento extra.



Nuestra comunicación va a ser clave, una comunicación desde la empatía y la escucha activa es imprescindible. Debemos evitar expresiones del tipo: “no llores”, “no digas eso”, “eres muy joven y podrás volver a quedarte embarazada”, “debes ser fuerte”, “no te ha dado tiempo a cogerle cariño” ... Es preciso entender en esos momentos que el dolor que sienten, la rabia, la tristeza, la impotencia... forma parte de su proceso de duelo y hay que ofrecerles un espacio privado y tranquilo para favorecer la despedida. Es más positivo usar expresiones como: “no sé qué decirte ante algo tan doloroso, si puedo ayudarte en algo”, expresar con gestos como un abrazo, si no salen las palabras. Usar un lenguaje sencillo y natural evitando terminología técnica sanitaria, asegurarse de que la información está siendo entendida, responder con sinceridad sin llegar a ser bruscos, preguntar qué sabe, que le preocupa… Es fundamental preguntar a los padres cómo se sienten y dejar que muestren de manera libre sus sentimientos, validar su pérdida y cualquier forma de expresión de su sufrimiento y su dolor.

Algunos gestos hacia los padres son esenciales a la hora de acompañarlos en el proceso de duelo: facilitarles ver y acariciar a su bebé en todo momento, poner nombre a su bebé si así lo desean (es un derecho), ofrecer y dar espacio a sus necesidades emocionales. También debemos facilitar información sobre la autopsia y sobre los tipos de entierro o incineración; es fundamental respetar y ayudar a planificar el ritual de despedida. Estos rituales religiosos o culturales dan sentido a la pérdida y ayudan a elaborar el duelo. Pueden tomar fotos para tener un recuerdo, guardar más detalles entrañables de su bebé, por ejemplo: ecografías, grabación de los latidos del corazón, pulsera identificativa, mechón de pelo, huellas de manos y pies…

Es prioritaria la formación de los profesionales sanitarios que atienden a estos padres, así como la dotación de lugares en el hospital donde poder llevar a cabo el proceso de despedida del bebé de forma humana y digna, y donde tener la oportunidad de ofrecer herramientas terapéuticas y emocionales para acompañarlos en su duelo.  Espacios para informar, sentir, expresar y compartir dolor sin perder calidad y calidez en nuestro cuidado. No olvidemos que cuidar es lo más humano que existe y como decía William Shakespeare “Demos palabras al dolor. El dolor que no habla gime en el corazón hasta que lo rompe”. 

 

Carmen Díaz-Ceso Sánchez

Enfermera Pediátrica HUPA

Máster en Relación y Ayuda y Counselling

Experta en Duelo

 

jueves, 25 de febrero de 2021

LA CUNA DE REANIMACIÓN . ¿POR QUÉ NO LLORA MI BEBÉ ?



Estamos acostumbradas a ver en películas, series, en la televisión y hasta en la literatura cómo el parto supone un evento idílico por el que llevamos esperando muchos meses.

Pues bien, como en muchas otras ocasiones, la ficción dista mucho de la realidad y eso no son siempre son buenas noticias.

Para ponernos en la piel de bebé debemos pensar en nosotros mismos en una piscina, intentando batir nuestro propio récord de aguantar debajo del agua. Y de pronto, necesitamos salir urgentemente a coger aire. ¿Parece sencillo verdad? pero ¿y si es la primera vez que “cogemos aire”? pues esto es lo que les ocurre a los recién nacidos.

Dentro del útero sólo existe líquido, no hay aire, no sé si recordáis que los fetos respiran por el cordón umbilical y no por sus pulmones, por lo que el primer contacto del bebé con el aire es después de haber atravesado un camino largo y estrecho que, aunque biológicamente preparado para ello, a veces no es fácil. 

Entonces ¿por qué lloran los bebés? Pues lo cierto es que no está claro, hay teorías que hablan del miedo del recién nacido a un entorno hostil, pero es algo muy difícil de estudiar y de demostrar.

Pero hoy no vengo a hablaros de cuando llora, sino de cuando no lo hace.

Veréis que en muchos de los partos o de las cesáreas estamos mucha gente (primer mito de las películas) y normalmente todos somos necesarios y cada uno tenemos nuestra función.

Cuando un bebé nace todos nos fijamos en principalmente tres cosas: su color, el tono de sus músculos y su respiración.

Empecemos por el color. Los bebés suelen nacer de un color más bien azulado-violeta y cuando empiezan a llorar y a respirar por sí solos se van poniendo más rositas.

El tono muscular hace referencia a su postura y  su capacidad para encoger las piernas, los brazos y moverlos.

Y su respiración, que lo podemos evaluar o bien con su forma de respirar o con el llanto.

Un bebé que llora nos da tranquilidad y sobre todo le da tranquilidad a sus padres que están deseosos de oír ese primer llanto. A veces se oye la pregunta un tanto preocupada “¿por qué no llora?”. No es necesario que llore para que el bebé esté perfectamente. Nuestro mayor deseo es verlos llorar, con buena postura y movimientos y a ser posible rosaditos.

Estas tres cosas que evaluamos junto con alguna otra, es lo que se denomina test de APGAR (retroacrónimo de diferentes factores en los que nos fijamos: apariencia, pulso, gesticulación, actividad y respiración). Homenaje aquí a la Dra. Virginia Apgar a cuyo apellido hace referencia este test tan famoso. Nos oiréis decir tiene un APGAR de 9 o de 10 o incluso de 9/10. Eso es porque el APGAR se evalúa al minuto, a los 5 minutos y a veces, si es necesario, a los 10 minutos de vida.

Es por eso que a veces, aunque el bebé no llore, lo ponemos encima de la madre y lo estimulamos fuerte, para conseguir un suspiro fuerte similar a la respiración que hacen los niños que lloran solos y para eso tenemos unos segundos de margen en los que se asume que el bebé se está adaptando.

Por lo tanto ¿es imprescindible llorar? No, hay otros muchos factores que influyen, aunque es una parte muy importante.

Vale, tenemos claro que quizá mi bebé no llore cuando nazca … y si no es imprescindible… ¿por qué se lo llevan?

 

Nos lo llevamos a lo que llamamos cuna de reanimación (ver imagen), como siempre estos médicos poniéndoles nombres horribles a todos sus aparatos.

 

En este lugar se realizan principalmente 3 cosas:

Lo primero, intentamos mantener a los recién nacidos lo más calientes posible (fundamental el gorro, la cabeza es la superficie corporal por la que más calor pierden).

Lo segundo, estimulamos… ¿estimulamos? Sí, frotamos con cariño pero con energía su espalda, sus pies… para ayudarles a que con el llanto consigan eliminar el líquido de sus pulmones y puedan respirar bien. A veces en su vía aérea no sólo hay líquido sino también unas secreciones mucosas que son algo más espesas y que con el llanto solamente no se pueden expulsar, así que a veces también las aspiramos para ayudarles en su transición.

Y por último, es el sitio donde, si ninguna de las otras estrategias funciona, disponemos de dispositivos que ayudan a que respire mejor.

Esperamos que a través de este post se hayan respondido un poco las incógnitas de por qué no llora un bebé o por qué en algunas ocasiones  nos tenemos que llevar a los recién nacidos y no les permitimos hacer piel con piel con su madre, a pesar de conocer los beneficios que esta práctica entraña.


Claudia García Gijón, Residente de Pediatría HUPA. 

domingo, 20 de septiembre de 2020

ACCIDENTES EN LA ETAPA NEONATAL





En Europa las lesiones no intencionadas o accidentes representan la primera causa de muerte entre los niños. Si bien en la etapa neonatal la incidencia es baja, lo cierto es que también ocurren. En este post te daremos algunos consejos para la prevención de accidentes durante el primer mes de vida de tu bebé.

PREVENCIÓN DE CAÍDAS:

Las caídas representan la primera causa de accidente durante la etapa neonatal. Aunque la muerte es poco frecuente por este motivo, sí se dan casos con diversos niveles de gravedad de fracturas de cráneo. Más del 50% de las caídas de los neonatos se producen desde los brazos. Aquí algunas indicaciones para prevenirlas:
- Procura mantener siempre sujeta la cabeza del bebé, pues por su edad no es capaz de sostenerla por sí mismo, y podría golpearse contra alguna superficie.
- Cuando le tengas en brazos, evita tener otros objetos en la mano, especialmente si se trata de bebidas calientes u objetos cortantes o punzantes. Al principio los bebés tienen una movilidad muy reducida, pero el día que menos lo esperes, comenzarán a moverse mucho más de lo que te tenían acostumbrado/a.
- Los hermanitos/as mayores no deben coger a los bebés a menos que haya un adulto presente. Este concepto hay que trabajarlo ya desde el embarazo. Los niños son esponjas y entenderán lo que se les diga si se les da la explicación pertinente. Por desgracia atendemos a recién nacidos que se han caído de los brazos de sus hermanos. Y un consejo: si por casualidad sorprendes a tu hijo/a mayor con su hermanito/a en brazos, no le grites. Háblale con suavidad y acércate a él/ella sin asustarle. A veces las caídas son producidas por el susto que les damos al sorprenderles con su hermanito/a en brazos.
- Nunca cocines con el bebé en brazos. 
-Si te encuentras cansada/o ¡pide ayuda! Necesitas tener los cinco sentidos para cogerlo en brazos, alimentarlo y prevenir accidentes.

 Otras caídas se producen desde la mochila portabebé, carro, mecedora o hamaca.
- Asegúrate siempre de utilizar los anclajes y/o cinturones de mochilas, carritos de bebé, etc... Como te decíamos más arriba, al principio los neonatos suelen quedarse quietos o tener escasa movilidad, pero con el paso de los días esto cambia, antes de que tú hayas podido ser consciente.

Y por último, pueden ocurrir caídas desde la cama, sillón o cambiador.
- Cuando vayas a cambiar a tu bebé, prepara sobre el cambiador todo lo que necesites: pañales, toallitas, ropa de cambio... No le des la espalda ni siquiera durante unos pocos segundos. Es el tiempo que se necesita para que el bebé se mueva y caiga. 
- Nunca dejes a un bebé sobre una cama o cambiador sin vigilancia. Consiguen "rodar" o "reptar" a los pocos días o semanas.

PREVENCIÓN DE ACCIDENTES DURANTE EL BAÑO: 

El momento del baño es de los más agradables del día para bebé y mamá. No permitas que un susto impida disfrutarlo.
- Utiliza una bañera o dispositivo diseñado específicamente para niños pequeños.
- Prepara el baño con el agua a una temperatura adecuada. Si no tienes grifo mezclador, pon primero el agua fría y luego la caliente, así evitarás quemaduras. Comprueba siempre la temperatura del agua con la mano o el codo antes de meter a tu bebé. No es necesario un termómetro si tú mismo/a compruebas la temperatura. Si ya lo tienes, te diremos que el agua tiene que estar entre 35 y 37 grados.
- Asegúrate de que no hay ningún aparato eléctrico cerca del agua.
- Nunca dejes a tu bebé solo en el agua, aunque te parezca que está sujeto por alguno de los dispositivos creados para tal fin.
- Procura tener alfombras o similar que eviten que puedas resbalarte en la zona donde está la bañera.
- Recuerda que el uso de bastoncillos está totalmente desaconsejado, nunca los introduzcas por la nariz ni oídos de tu bebé. Tampoco lo hagas con termómetros de mercurio si es que aún dispones de alguno en casa. Si es así, sería recomendable que te deshicieses de él, pues se ha comprobado que es tóxico, además de otros peligros al ser de vidrio.
- Al igual que cuando vas a cambiarle el pañal, ten a mano todo lo que vayas a necesitar durante el momento del baño antes de iniciarlo.

PREVENCIÓN DE ACCIDENTES EN LA CALLE:

- No cruces la calzada si no es por un paso para peatones. Cuando vayas a cruzar ten cuidado con el carro que asoma a la calzada antes que tú y si no tienes buena visibilidad puedes llevarte un disgusto.
- Ten cuidado con las escaleras si vas con el bebé en brazos, en una mochila portabebés o en el carro. - Recuerda que las escaleras mecánicas no están preparadas para el uso de carros en ellas. Utiliza los ascensores, recuerda que si vas con el carro tienes preferencia.
- Pon el freno del carro siempre que te detengas y vayas a soltar tus manos de él.
- En verano, evita el exceso de calor y la exposición directa de tu bebé al sol, como te contábamos en esta entrada.

PREVENCIÓN DE ACCIDENTES DURANTE EL SUEÑO:

Recuerda colocar siempre a tu bebé boca arriba en la cuna, incluso en siestas cortas. Además, hay otros aspectos que deberías tener en cuenta a la hora de elegir el lugar donde dormirá tu bebé:
- No utilices almohada, tu pediatra te dirá cuándo es el momento adecuado, pero hasta aproximadamente los dos años no la necesitan. En la etapa neonatal, el uso de almohadas podría favorecer la asfixia.
- El colchón deberá ser de base firme y tejido transpirable para evitar un sobrecalentamiento del bebé. Ten en cuenta también que no debe haber espacios entre el colchón y la base de la cuna.
- No dejes en la cuna muñecos, cojines, ropa... 
- Los barrotes de la cuna no deben estar separados más de 6.5 cm entre sí, para evitar que la cabeza del bebé pudiese colarse entre ellos. Asegúrate de que la cuna de tu bebé sea un dispositivo homologado, pues eso será señal de que la pintura no es tóxica, de que los tornillos de fijación están bien encajados, etc.
- Asegúrate de que la cara del bebé queda destapada durante el sueño.
- No abrigues demasiado al bebé a la hora de dormir.
- No dejar cerca de un bebé que duerme fuentes de calor intenso. Los braseros y las estufas pueden llegar a ser muy peligrosos.
- No fumar ni permitir que se fume en la habitación donde duerme el bebé.
- Mantener la cuna del bebé cerca de donde duermen los adultos responsables de él.

La mayoría de estas recomendaciones son consideradas como tales también para evitar el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), del que seguro que ya has oído hablar. Si bien la edad de mayor incidencia se sitúa entre los 2 y los 4 meses, no está de más comenzar a hacer las cosas bien desde el principio.

PREVENCIÓN DE ACCIDENTES DURANTE LA ALIMENTACIÓN: 

- Si tu bebé se alimenta mediante lactancia materna, no tomes medicación sin consultar con tu médico, pues algunos fármacos pueden pasar a la leche y ser peligrosos para tu bebé. Te recomendamos consultar la página www.e-lactancia.org para resolver una duda puntual que pueda surgirte, pero insistimos en que tu médico será la persona que controle la ingesta de fármacos mientras le das el pecho a tu bebé.
- Respeta siempre los tiempos para hacer una correcta conservación de la leche materna y no asumir riesgos a la hora de dársela a tu bebé. Te lo contábamos en esta entrada.
- Si has decidido alimentar a tu hijo mediante lactancia artificial, debes preparar el biberón de forma segura. En esta entrada  te enseñábamos cómo hacerlo.
- Si tu bebé utiliza chupete, asegúrate de que es de una sola pieza, y nunca pongas cadenas alrededor del cuello, especialmente si el bebé va a dormir con él. Y recuerda siempre que el problema del chupete no es tanto ponerlo sino cuándo retirarlo. No te retrases más allá de los 12 -18 meses si no quieres tener problemas dentales (caries, malposición, etc.) cuando sea más mayor.
- Procura que tu  bebé eructe tras la realización de una toma. A veces ese aire va acompañado de leche, que siempre será mejor que sea expulsada mientras le tienes en brazos y no al echarle en la cuna. En cualquier caso, recuerda siempre la posición de boca arriba al acostarle.

PREVENCIÓN DE ACCIDENTES EN EL COCHE:

Lo principal que hay que tener en cuenta es que el bebé SIEMPRE deberá viajar en un dispositivo de retención infantil homologado, de acuerdo a su edad y peso. El bebé pertenece al Grupo 0 de seguridad infantil. 
- Por muy corto que sea el viaje, nunca debe viajar en brazos.
- Mantén siempre al bebé abrochado en la silla o dispositivo, por breve que sea el desplazamiento.
- Coloca a tu bebé en sentido contrario a la marcha mientras sea posible.
- Desactiva el air-bag si el asiento donde vas a colocar al bebé dispone de él.
- Nunca dejes solo a un bebé dentro del coche, ni aunque sea por un espacio breve de tiempo.


PREVENCIÓN DE ACCIDENTES A LA HORA DE VESTIRLE:

 - No abrigues demasiado al bebé. Si bien es cierto que no caminan y apenas producen energía que les transmita calor, no es recomendable que vaya demasiado abrigado, pues aumentamos así el riesgo de asfixia. Mira cómo vas vestida/o tú, y te orientará sobre cuánto abrigar a tu bebé.
- Evita las cintas y cordones en sus prendas de ropa, sobre todo al cuello.
- Tampoco son adecuados los imperdibles o botones, que pueden desprenderse y ser ingeridos por el bebé.
- Es mejor no utilizar ropa que pueda soltar pelusa tipo angora, para evitar que las partículas que se desprenden puedan ser aspiradas por el niño.


OTROS CONSEJOS IMPORTANTES:

- Si tienes animales domésticos, no dejes al niño a su alcance sin vigilancia. Recuerda que son animales y no tienen raciocinio, aunque en ocasiones pueda parecerlo.
- Aunque pienses que puedes marcharte brevemente si el bebé está dormido, no le dejes nunca solo en casa o al cuidado de un menor. Los accidentes ocurren cuando menos lo esperamos.
- Nunca fumes ni permitas que otras personas lo hagan en la habitación del niño ni en otros lugares del domicilio. Las estadísticas concluyen que este hecho aumenta considerablemente el riesgo de muerte súbita del lactante aparte de que inhalaría todas las sustancias tóxicas demostradas que tiene el humo del tabaco.
- No expongas a tu bebé al uso de pantallas. Dedícale el tiempo que se merece y #dejaaunladoelmovil.
Cuando menos te lo esperes te estará pidiendo el teléfono móvil para jugar. Hazle saber que no es un juguete y que no debe tocarlo.
Además, dentro de este apartado podríamos incluir la distracción que produce tener un teléfono móvil en la mano. A veces no somos conscientes de que prestar atención al teléfono conlleva dejar de prestársela al resto del entorno, incluido tu bebé.

Para finalizar, queremos decirte que si algún accidente ocurre con tu bebé, no te sientas culpable. Los accidentes ocurren y por eso se llaman así. Intenta prevenirlos en la medida de lo posible, pero no te obsesiones con ello. No se trata de sobreproteger al niño, sino de crear un ambiente lo menos peligroso posible para poder disfrutar de él. Los bebés no vienen al mundo con un manual de instrucciones, y cada error nos ayuda a aprender para no volver a cometerlo.  



viernes, 19 de junio de 2020

CITOMEGALOVIRUS CONGÉNITO, ¿QUÉ ES?


El mes de junio es el mes del citomegalovirus (CMV) congénito. El adjetivo "congénito" hace referencia a que se adquiere durante la gestación.

Seguramente muchos de vosotros habréis oído hablar del CMV congénito pero no tengáis muy claro cuál es su importancia. 

Vamos a intentar hablar un poco de este virus de una manera sencilla para poder entenderlo bien. Comprended que en cualquier caso vais a leer varias palabras técnicas, aunque hemos intentado explicar su significado entre paréntesis.

El CMV es un virus de la familia del herpesvirus, un viejo conocido de todos nosotros. Este tipo de virus tiene las propiedades de latencia (existencia sin manifestaciones) y reactivación.

La prevalencia global de CMVc es de 0,3-2,4% de los recién nacidos (RN) vivos, siendo menos frecuente en los países desarrollados. Europa presenta unas tasas de prevalencia en torno al 0,3-0,6% de los recién nacidos vivos.

La infección por CMV es la infección congénita más frecuente en nuestro medio y muy probablemente sea una infección poco diagnosticada, ya que es difícil hacerlo durante el embarazo y además en muchas ocasiones, aunque exista la transmisión del virus, el recién nacido permanece asintomático, complicando el diagnóstico precoz.

Es muy importante diagnosticar precozmente esta enfermedad porque a largo plazo puede tener secuelas sobre todo a nivel auditivo y neurológico, de hecho, el CMV congénito es la causa más frecuente de hipoacusia neurosensorial no hereditaria (un tipo de pérdida de audición o sordera) y de alteración del neurodesarrollo.

¿Por qué se produce esta enfermedad? 

Porque en algún momento del embarazo la madre sufre una infección por CMV. A veces ni siquiera se da cuenta. Es más frecuente en madres que tienen contacto con niños que acuden a guarderías. El riesgo de transmisión madre-feto (lo que se conoce como transmisión vertical) es mucho mayor cuando la infección se produce por primera vez durante el embarazo que con una infección recurrente, y también es más frecuente en las mujeres que se embarazan por primera vez y jóvenes. Las secuelas son más graves cuando la infección se adquiere más temprano en el embarazo, pero la infección puede tener lugar en cualquier momento del mismo.

¿Cuándo decimos que un RN tiene un CMV congénito?

Cuando se detecta la presencia de CMV en orina, saliva, sangre o líquido cefalorraquídeo (LCR) en las dos primeras semanas de vida, incluyendo los casos diagnosticados con posterioridad mediante el análisis de la sangre seca de la prueba del talón.

Y cuando este bebé nace lo clasificamos en RN asintomático o RN sintomático.

¿Qué síntomas puede tener un RN con CMV congénito?

    En el útero: existen hallazgos en la ecografía prenatal que sugieren  la enfermedad del CMV en el feto tales como calcificaciones alrededor de los ventrículos cerebrales, dilatación de estos ventrículos,  cabeza pequeña (microcefalia), crecimiento fetal estacionado y otros hallazgos ecográficos.       

 Postnatal: Aproximadamente un 10% de los neonatos con infección congénita por CMV tienen síntomas al nacer. Son síntomas similares a otras infecciones congénitas: puntitos de color rojo en la piel, las llamadas petequias (50-75%), ictericia o tono amarillento de la piel y mucosas (40-70%), hígado o bazo aumentados de tamaño o hepatoesplenomegalia ( (40-60%), pequeño para la edad gestacional (40-50%), cabeza pequeña o microcefalia (35-50%), hipoacusia neurosensorial (35%), letargo e hipotonía o poca fuerza muscular (30%), succión pobre (20%), alteraciones dentales (27%), coriorretinitis o alteración de la retina (10-15%), convulsiones (5-10%), anemia hemolítica (5-10%), neumonía (5-10%).

La hipoacusia neurosensorial es una secuela común del CMV congénito y se detecta en 1/3-1/2 de los pacientes con enfermedad sintomática. En muchos casos la pérdida auditiva no se detecta al nacer sino que se detecta de manera tardía (18-30%) y en ocasiones la  pérdida auditiva puede ser de los dos oídos y progresiva, llegando a ser profunda.

Dentro de las anomalías oculares también se puede observar cicatrices en la retina, atrofia óptica (cuando el nervio óptico no es capaz de transmitir los impulsos),  pérdida de la visión central o estrabismo (ojos con desviación de la mirada). Hay que señalar que las cataratas y el microftalmos (diámetro pequeño del globo ocular) no son típicos de bebés con CMV congénito. 

El CMVc ¿puede ser grave? 

Sí,  puede manifestarse como una enfermedad grave que pone en riesgo la vida del bebé. También los RN prematuros o los que tienen algunos tipos de trastornos en el sistema inmunitario tienen un mayor riesgo de mortalidad por CMV.
La tasa general de mortalidad de los lactantes con CMV congénito es de un 4-8% en el primer año de vida.

¿Qué papel juega la prematuridad en el CMVc?

La prematuridad es un factor a tener en cuenta cuando hablamos de CMV congénito. Entre el 5-35% de los bebés con CMV congénito nacen antes de las 37 semanas de edad gestacional. Los prematuros de menos de 32 semanas con CMV congénito sintomático son más propensos a tener neumonitis (inflamación pulmonar) , signos de sepsis viral, trombocitopenia (recuento bajo de plaquetas) y coinfecciones, y menos probabilidad de tener microcefalia o calcificaciones intracraneales que los RN a término.

¿Cómo enfocamos el diagnóstico?

Lo más importante para el diagnóstico es tener un alto índice de sospecha.

Pensaremos en un CMVc en cualquier RN que presente los signos o síntomas anteriormente descritos, especialmente si no se justifican por otras causas, sobre todo la microcefalia (o sea cabeza pequeña), tamaño pequeño para la edad gestacional, disminución en el recuento de plaquetas, hígado o bazo más grandes de lo normal, ictericia y aumento de la bilirrubina directa al nacer.

También hay que sospecharlo cuando las pruebas de neuroimagen tienen hallazgos sugestivos.

El rendimiento de las pruebas de CMV es mayor cuando hay múltiples hallazgos clínicos sugestivos.

En la gestante:

Como hemos dicho anteriormente, muchas veces la embarazada no se da cuenta, aunque en un 30% de los casos pueden aparecer síntomas como fiebre, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos o un síndrome mononucleósico (fiebre, faringitis  e inflamación de los ganglios linfáticos,5%).

Para realizar el diagnóstico hay que documentar la aparición de anticuerpos, pero esto no siempre es posible porque no se realiza el estudio de anticuerpos de CMV en todas las embarazadas. ¿Y por qué no se realiza el cribado a todas las embarazadas?  Pues en gran parte por la falta de evidencia de una intervención eficaz para prevenir el CMV congénito y porque la presencia de anticuerpos no descarta la posibilidad de una reactivación o reinfección. 

¿Cómo realizamos el diagnóstico en el recién nacido?

La muestra que más se utiliza es la orina. Aunque se puede realizar en saliva de forma muy sencilla existen más falsos positivos y negativos.

En general se realiza la PCR en una muestra de orina (o cualquier otro líquido estéril) dentro de las 2 primeras semanas de vida. La fiabilidad de la prueba es muy alta. 

Después de las 3 semanas de vida se puede detectar CMV en orina u  otro líquido estéril pero no podría confirmarse que ha sido una infección congénita, salvo disponer de la sangre seca de las "pruebas del talón" realizadas a las 48 horas de vida en el cribado de enfermedades metabólicas neonatal. En este caso un resultado negativo no excluye la enfermedad pero un resultado positivo sí la confirma.

Más allá del año de vida no es factible establecer un diagnóstico de CMV congénito.


¿Qué pruebas hacemos en El Niño?

- Exploración física completa con evaluación neurológica completa.

- Peso , talla  y muy importante el perímetro cefálico.

- Analítica de sangre, incluyendo detección de anticuerpos y PCR

- Analítica de LCR, incluyendo bioquímica y PCR.

- Fondo de ojo y exploración oftalmológica.

- Potenciales evocados de tronco cerebral auditivos (cribado auditivo).

- Ecografía cerebral. Si alteraciones o si microcefalia debe realizarse Resonancia Magnética (RM) cerebral.

- Electroencefalograma si existe clínica neurológica o alteraciones en la neuroimagen.

- Potenciales evocados de tronco cerebral visuales (si existe alteración del nervio óptico en el fondo de ojo o si existe una alteración en la vía visual en la RM cerebral).

Diagnóstico diferencial:

Hay que establecer el diagnóstico diferencial con otras infecciones congénitas y neonatales (TORCH, Zika), enfermedades metabólicas, exposición a drogas intraútero, otras hepatitis virales, etc.

¿Es importante un cribado neonatal?

Los objetivos del cribado neonatal incluyen la identificación temprana de bebés infectados con síntomas sutiles que pueden beneficiarse del tratamiento con antivirales y la identificación de lactantes asintomáticos que están en riesgo de pérdida auditiva y justifican una evaluación audiológica más frecuente.

Si se identifica la pérdida auditiva precozmente se pueden iniciar adaptaciones educativas, terapias del habla y otras intervenciones apropiadas en una etapa temprana con el fin de optimizar el desarrollo y el aprendizaje del lenguaje del niño.

¿Cuál es el tratamiento del CMVc?

Existen varios fármacos antivirales eficaces contra el CMV. El más utilizado es el Ganciclovir intravenoso. También se utiliza el Valganciclovir en ocasiones como continuación vía oral del tratamiento inicial con Ganciclovir.

Es un tratamiento prolongado y es necesario controlar los efectos secundarios que produce la medicación, como es la disminución de los neutrófilos (un tipo de glóbulo blanco) en sangre.

El tratamiento está indicado en todos los RN sintomáticos y en los asintomáticos habría que individualizar cada caso.

No hay que olvidar que el principal tratamiento debe ser el PREVENTIVO, explicando bien a la gestante las medidas de higiene, sobre todo si tiene contacto con niños de guardería. Es necesaria la constante y correcta higiene de manos.


Esperamos que este post haya servido de ayuda para que conozcáis  un poquito mejor esta infección que quizá habíais escuchado nombrar en alguna ocasión. Por suerte son pocos los casos en nuestro medio, pero sí algo queremos que quede claro es que si se realiza una correcta higiene de manos, sobre todo después de cambiar un pañal, es muy difícil el contagio.  En la época que nos ha tocado vivir, por fin se le ha dado la importancia que debe tener a esta práctica que deberíamos tener interiorizada en nuestra vida diaria.